Hablar de Macramé, es hablar de nudos, de nudos decorativos pensados e ideados para dar forma y textura a un tejido o entramado, que luzca estéticamente ordenado… Nudos que se ejecutan únicamente con las manos.
Se denomina macramé a la técnica de crear tejidos usando nudos decorativos. Macramé es una palabra de origen francés que significa nudo, y que a su vez deriva de la palabra turca makrama. Esta tiene su origen en la palabra persa mikrama con el mismo significado.
El hombre primitivo, en la búsqueda de satisfacer las necesidades básicas, empezó a anudar desde los tiempos más remotos, en el mesolítico. Primero fueron los nudos para sujetar las piedras filosas en palos, para crear flechas y lanzas que hicieran eficaz la cacería.
Luego, más nudos y el nacimiento de los entramados, para crear mallas, para el perfeccionamiento de la actividad pesquera, más peces en menor tiempo. La red de pesca más antigua que se ha encontrado, hecha de sauce, data de 9.000 a.c en la ciudad de Carelia, en Antrea.
En el periodo neolítico de la prehistoria 8000 a.c, ya se utilizaban el nudo llano, el ballestrinque y el corredizo, para elaborar herramientas que les permitieran cultivar la tierra, la recolección de alimentos y desarrollar la ganadería.
Además, comenzaron a crear tejidos para cubrirse el cuerpo, algún tipo de vestimenta para protegerse de la intemperie, con cualquier cuerda orgánica disponible, un anudado de fibras vegetales. Siendo las manos su única herramienta, esta técnica, se constituyó como uno de los primeros métodos de confección textil. Estos tejidos anudados son los antecesores de la creación del telar y en consecuencia, de la tela.
Cubrir estas necesidades básicas no habría sido posible sin nudos. Son estos nudos primitivos y remotos los primeros antecedentes del macramé, tal como hoy lo conocemos. Anudar es una de las primeras manifestaciones culturales de la humanidad, una característica humana importantísima y esencial en muchos tipos de labores manuales, que son indispensables para la sociedad.
¡Cuánta evolución! Como ustedes pueden ver, haciendo una breve hojeada por la “prehistoria” en definitiva la ejecución de nudos, en un principio no era simple decoración sino que respondía a otras utilidades.
Los marineros, quienes siempre han necesitado tener un conocimiento práctico sobre la elaboración de nudos, adoptaron esta técnica recurriendo a los mismos nudos básicos del macramé, solo que con nombres diferentes. También llamado anudado cuadrado, fancy work o cordón McNamara, el macramé les servía para combatir el aburrimiento durante las largas travesías en altamar. Al tocar tierra, acostumbraban realizar trueque con sus piezas de macramé, al punto que los conocimientos sobre anudado también se convirtieron en una mercancía valiosa que podían intercambiar.
Adoptado por los jóvenes de finales de la década de 1960, el macramé se convirtió en un símbolo anti-industria dentro de su movimiento contracultural. Al emplear manualidades como una forma de rebelarse contra el capitalismo y la producción en masa, los hippies no solo usaron el macramé como una forma de conectar con su creatividad, sino también como un lienzo a través del cual podían expresar estas opiniones tan radicales para la época. Así, empezaron a crear piezas que no se parecían en nada a las carpetas de encaje de sus abuelos, con lo que el macramé comenzó a lucir atrevido, abriéndose paso en la decoración de hogares pero también en el mundo de la moda. Si algo podía ser embellecido con macramé, seguramente se lo aplicaban.
Ahora bien, en el momento en que finalmente el hombre cubre las necesidades básicas, entonces comienzan los nudos a ser utilizados de manera ornamental. Hoy en día, es notable cuanto ha avanzado la comunidad tejedora de macramé. Tanta experimentación e innovación durante la década de los 60s, 70s, 80s y 90s. Y ahora este renacer del macramé moderno y contemporáneo tan versátil y variado que nos da la oportunidad de crear piezas minimalistas, decorativas y con alto valor artístico y artesanal.